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lunes, 25 de abril de 2016

¿QUÉ HACER CUANDO LOS NIÑOS SE PASAN A LA CAMA DE LOS PAPÁS?

Son las tres de la mañana, estamos disfrutando de un plácido sueño y sentimos a una mini personita escabullirse entre nuestras sábanas para poder dormir con nosotros. Nuevamente nuestro hijo/a se ha despertado en la mitad de la noche para dirigirse a nuestra pieza. ¿Es normal? ¿Cómo actuamos frente a esto?
Lo primero que se debe aclarar es que es normal que un niño al ser  pequeño se pase a la cama de sus padres. Dentro de un ciclo del sueño, es esperable que nos despertemos en algún momento de la noche, tanto siendo los adultos como niños, la diferencia está en que los primeros la mayoría de las veces cuentan con los recursos necesarios para volver a dormirse de nuevo sin problemas. En el caso de los niños, buscan a sus papás dado que en ellos encuentran la protección y contención que necesitan, por ende esto demuestra que confían plenamente en ellos.
Frente a estos casos lo primero que hay que hacer es evaluar la situación. ¿Por qué nuestro hijo se está pasando a nuestra cama en la mitad de la noche? ¿Tiene pesadillas? ¿Le tiene miedo a algo? ¿Es que lo hemos acostumbrado nosotros?¿De qué manera nos está afectando?
Evidentemente la forma de abordar el problema va a depender de la situación en específico que se esté dando, no obstante podemos referir que no es recomendable que un niño comparta la cama con sus padres.  Por  esto, algunas sugerencias que pueden tomar para lograr que sus niños duerman en su cama son las siguientes:
  • Si tu hijo es muy pequeño y no te molesta que duerma en tu pieza pero no quieres compartir tu cama, prepárale a él un lugar en donde dormir en tu alcoba. Puedes ponerle una cama pequeña o si no hay mucho espacio solo un colchón. Lo importante es que no sea algo muy frecuente si tiene su propia pieza y que lo evites luego de los 6 años.
  • A la hora de dormir siempre procurar que las condiciones sean las mismas que serán durante toda la noche. Por ejemplo, no hacer dormir a su hijo en la cama de los papás si luego lo va a pasar a la suya, despertarse en otro lugar al que se durmió generará confusión o miedo por lo que el niño querrá volver a donde dormía al principio. Si en su hogar duermen con todas las luces apagadas, no hacerlo dormir con la luz del pasillo prendida, dado que es posible que el pequeño sienta temor en la noche al despertarse y por ende corra  a acostarse con sus padres. Entre otros.
  • En caso de que el niño manifieste tener miedo, ya sea a los monstruos, fantasmas o cualquier  personaje de esta índole, antes de dormir revisar junto con el su cuarto (debajo de la cama, closet, detrás de los muebles, etc) y mostrarle que no tiene nada que temer. También, en ocasiones funciona una lámpara espatacuco.
  • Elabora un plan y se perseverante. Intenta llevar a tu hijo/a a su cama cada vez que se pase a la tuya y ayúdale a dormirse ahí. Independiente de veces que tengas que hacerlo y la cantidad de cafés que debas tomar en la mañana, finalmente con tu esfuerzo lograrás resultados.
Hay muchísima maneras de dejar a tu niño/a en su propia cama toda la noche, dado que como cada niño/a y familia son distintos, cada situación es diferente y se manejará de manera particular. Sin embargo, debemos fomentar la autonomía en nuestros niños/as resguardando a la vez su seguridad y emocionalidad. Si crees que la situación se está yendo de las manos y/o no encuentras la forma de hacer que tu hijo/a duerma en tu cama, te recomendamos Consultar con un especialista.

Fuente: http://www.babytuto.com/articulo/que-hacer-cuando-los-ninos-se-pasan-a-la-cama-de-los-papas-2,20101?h=6&p=fb_page&i=babytuto-0414

25 cosas que deberías preguntarle a tu hijo en lugar de “¿cómo te fue?”

Si quieres saber más acerca de tus niños, tienes que ir por lo específico

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He escuchado muchas veces que tener una buena relación con tus hijos es un arte y que hace falta una pizca de magia. La verdad es que la clave está en el interés que tienes por cada cosa que hacen y en poner atención en los detalles. Tengo un hijo pequeño que ya está en preescolar y al principio simplemente le hacía la clásica pregunta: “¿Cómo te fue hoy?” Puedes usar variantes de eso —qué hiciste hoy, cómo te portaste, etc. —, pero al final, a menos que vayas a lo específico, obtendrás respuestas muy limitadas y cada vez menos elocuentes.
A mí me pasó, pues lo que me contaba mi hijo era “me fue bien papi”, en lugar de contarme cada detalle de su día. ¡Era frustrante! Mi esposa —una genio de la enseñanza— se enteró que era mejor crear una conversación basada en preguntas. No hay una fórmula exacta y todo depende de lo que quieres conocer de tus hijos, pero estas preguntas son un buen comienzo para saber un poco acerca de lo que piensan, cómo les está yendo realmente en la escuela y para trabajar el tema de la confianza.
Comienza con lo cotidiano:
  • 1. ¿Qué desayunaste? ¿Estaba rico o no te gustó?
  • 2. ¿Qué llevaron de comer otros niños?
  • 3. ¿Qué es lo que más te aburrió hoy?
  • 4. ¿Hubo algo que te hiciera muy feliz?
  • 5. ¿Qué fue lo más raro que viste hoy en la escuela?
  • Y después puedes profundizar acerca de su interacción social:
    • 6. ¿A qué jugaste hoy y con quién?
    • 7. ¿Dónde juegas más en el recreo?
    • 8. ¿Qué es lo que más les gusta jugar a todos los niños en el recreo?
    • 9. ¿Hubo alguien que te hiciera enojar?
    • 10. ¿Hay alguien de los otros niños que se esté portando muy mal o que le guste hacer cosas malas?
    • 11. ¿Pudiste ayudarle a alguien en algo? ¿O alguien te ayudó a ti en algo?
    • 12. Si una nave extraterrestre/el malo de llegara a tu escuela para llevarse niños, ¿a quiénes preferirías que fuera? ¿y a quienes tratarías de ayudar? (puedes remplazar lo de la nave con el malo de alguna película que tu hijo haya visto recientemente)
    • 13. ¿Hay alguien que no es tu amigo, pero que gustaría que fuera?
    • 14. ¿Con quién te gusta platicar más? ¿Y te contó algo divertido hoy?
    • 15. ¿Alguien te ha pedido que guardes un secreto?
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    • O de su desarrollo académico:
      • 16. ¿Qué fue lo que te costó más trabajo? ¿y lo que te dio más flojera?
      • 17. ¿Qué fue lo que más te gustó de lo que aprendiste hoy?
      • 18. ¿Qué te gustaría hacer para que la clase que más te aburre fuera más divertida?
      • 19. Si tú fueras maestr@, ¿qué le enseñarías a los niños?
      • 20. Si alguno de los otros niños fuera maestro, ¿quién te gustaría que fuera?
      • 21. ¿A cuál personaje de caricatura se parece tu maestr@?
      • 22. ¿Qué crees que más le gusta a tu maestr@ de ti?
      • 23. ¿Qué es lo que menos te gusta de tu maestr@?
      • 24. ¿Qué te hubiera gustado aprender hoy?
      • 25. ¿Qué es lo que más te hizo sentir orgullos@ hoy?

      • Obviamente no se trata de hostigar a los niños/adolescentes con preguntas, por eso utiliza un par cada día y ve variando el tema. Recuerda, sólo son el pretexto para iniciar la conversación y darle un buen rumbo, pero a menos que a tus hijos les encante platicar acerca de todo, difícilmente te darán santo y seña de su día. Tienes que ser paciente y eventualmente, con este tipo de preguntas, podrías descubrir aspectos de la personalidad de tus hijos o problemas que viven, pero que no imaginabas.
    • Fuente: http://www.aldeaviral.com/25-cosas-que-deberias-preguntarle-a-tu-hijo-en-lugar-de-como-te-fue/